domingo, 21 de junio de 2009

Primer encuentro de la nueva junta directiva de la SACPA con la Consejería de Salud


La presidenta de la Sociedad Andaluza de Cuidados Paliativos (SACPA), la doctora gaditana María del Carmen Francisco López, acompañada por el vicepresidente segundo de dicha sociedad, el médico internista José Luis Royo Aguado, se ha reunido con el secretario general de Calidad y Modernización de la Consejería de Salud, José Luis Rocha Castilla, tercer máximo responsable del departamento que dirige la consejera, María Jesús Montero. Esta reunión forma parte del calendario fijado por la nueva directiva de la SACPA dentro de su programa de actuación.

Durante el encuentro, la doctora María del Carmen Francisco expuso a Rocha las necesidades de los profesionales de la SACPA que pasan por "superar y corregir las actuales desigualdades laborales para una mejor atención a los pacientes". A juicio de la doctora Francisco "el SAS tiene que lograr que los profesionales solo estén preocupados por el bienestar de los pacientes paliativos y de sus familias. Solo de eso, por lo que han resolverse, antes de la aplicación de la nueva ley, todos esos problemas pendientes, que constituyen uno de los objetivos de nuestra junta directiva en esta nueva etapa. No olvidemos que estamos hablando del colectivo profesional que hará realidad, día a día, el cumplimiento de una ley estatutaria como la de la Muerte Digna". La SACPA y el SAS están redactando en estos días un amplio convenio de colaboración entre ambas instituciones como los ya existentes con otras sociedades y asociaciones científicas en Andalucía.

Otros de los temas abordados fue el de la formación y acreditación de los profesionales y expertos andaluces y andaluzas en cuidados paliativos. En la actualidad estos dos aspectos resultan esenciales para garantizar la homegeneidad de este servicio básico de salud, "incorporado como un derecho de la ciudadanía en el reformado Estatuto de Andalucía".

También se trató en el encuentro la importancia creciente de la colaboración de los expertos en paliativos, socios de la SACPA, en participar en la formación de otros profesionales implicados o relacionados con la atención paliativa. "Es esencial", afirma la presidenta de la SACPA, "que los profesionales de atención primaria y de DCCU -Dispositivos de Cuidados Críticos de Urgencias- reciban una formación específica en paliativos para enfrentarse correctamente ante casos que se les puedan presentar en el ejercicio diario de su actividad. Y no solamente para eso, sino para que esas situaciones no añadan un estrés innecesario a su trabajo".

Igualmente, el vicepresidente segundo de la SACPA, José Luis Royo Aguado, expuso al secretario general de Calidad y Modernización, la intención de la sociedad científica de emprender una recogida de datos para realizar un informe de diagnóstico de la actividad que realizan los profesionales de paliativos en la comunidad autónoma. "No menos importante fue que planteáramos al secretario general nuestra inquietud, como ciudadanos y profesionales de los paliativos, de que la aplicación de la nueva Ley de Dependencia tenga muy en cuenta la prioridad en la tramitación de los expedientes para los pacientes paliativos y sus familias, que todo se haga con mayor celeridad dada la urgencia de sus necesidades vitales".

La doctora María del Carmen Francisco destacó, al término del encuentro con José Luis Rocha, "el ambiente de cordialidad y de colaboración por ambas partes, máxime cuando lo que está en la mesa en estos momentos es el cumplimiento de un derecho de los andaluces y andaluzas que compete tanto a la Junta de Andalucía como a los profesionales de la Sociedad Andaluza de Cuidados Paliativos, un grupo de médicos, enfermeros, psicólogos, fisioterapeutas, trabajadores sociales y personal sanitario en general que debe realizar sus trabajos en condiciones de equidad. Ése y no otro es mi objetivo en esta nueva etapa", precisó la doctora Francisco.

Hay que mejorar la atención domiciliaria


"Este país tiene unas 350 unidades de cuidados paliativos, según la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal). Desde secciones específicas hospitalarias a unidades de atención domiciliaria o en centros de enfermos terminales. Son un 30% más que en 2004. Sin embargo, estas unidades aún se quedan muy cortas para atender a los más de 200.000 enfermos terminales que hay cada año. Se necesitarían, como mínimo, 200 unidades más para atender a todos los pacientes. Para que cada área de salud tenga su unidad. Algo que hoy en día es un espejismo".

Ética y muerte digna


La ponencia 'Ética y Muerte Digna' de Pablo Simón y Francisco Alarcos, miembros del Comité Autonómico de Ética e Investigación, ha generado desde enero cuando se incorporó a la web de la Consejería de Salud 4.895 descargas, lo que supone una media de 27 al día. 'Ética y Muerte Digna' ha servido como base para la redacción del proyecto de Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas en el Proceso de la Muerte, aprobado recientemente por el Consejo de Gobierno y remitido al Parlamento para su debate.
Muchas de esas descargas se han realizado a través del enlace situado en este blog informativo Paliativos Andalucía, que en pocas semanas se ha convertido en un referente rápido y actualizado de este importante sector profesional de la sanidad andaluza, que es el que hará realidad la ejecución de la nueva ley.
Este texto sitúa a Andalucía como la única comunidad autónoma en contar con una normativa específica en la materia, ha informado la Consejería de Salud en un comunicado. El proyecto de Ley regula el ejercicio de los derechos del paciente durante la última etapa de la vida, asegura su autonomía y el respeto a su voluntad y dignidad, así como los deberes de los profesionales sanitarios encargados de la atención y las funciones de las instituciones y centros sanitarios. Entre los derechos reconocidos por este texto se encuentra el recibir, o no si así lo desea el paciente, información clínica veraz y comprensible sobre su diagnóstico y pronóstico, con el objetivo de ayudarle en la toma de decisiones.
La norma también establece la potestad del ciudadano de rechazar o paralizar cualquier tratamiento o intervención, aunque ello pueda poner en peligro su vida. Además, regula el derecho del ciudadano a recibir tratamiento del dolor, incluyendo la sedación paliativa cuando lo precise, y garantiza los cuidados paliativos integrales, que serán proporcionados, si la persona lo desea, en su domicilio siempre que no esté contraindicado.
El ciudadano podrá estar acompañado por su familia durante el proceso de la muerte, y los pacientes que tengan que ser hospitalizados tendrán derecho a una habitación individual durante su estancia, tanto en el ámbito público como privado.
El texto también refleja que los profesionales sanitarios que atiendan al paciente en su fase terminal deberán informarle sobre su situación y respetar las decisiones que tome sin imponer sus opiniones personales, morales, religiosas o fisiológicas.