jueves, 26 de marzo de 2009

Uruguay, a favor de la muerte digna

La Cámara de Diputados uruguaya aprobó este pasado día 18 una ley que prevé que los enfermos terminales puedan expresar su voluntad de interrumpir tratamientos médicos para no prolongar su vida.  La ley establece que cualquier persona podrá expresar de forma anticipada y por escrito su oposición a los tratamientos que “prolonguen la vida en detrimento de la calidad de la misma” si sufriera una enfermedad terminal, incurable e irreversible. La ley establece que “toda persona mayor de edad y psíquicamente apta, en forma voluntaria, conciente y libre, tiene derecho a oponerse a la aplicación de tratamientos y procedimientos médicos, salvo que con ello afecte o pueda afectar la salud de terceros”.  Si el enfermo se encuentra inconsciente y no ha establecido cómo quiere ser tratado en el último tramo de su vida, la ley fija que “la suspensión de tratamientos o procedimientos será una decisión del cónyuge o concubino o, en su defecto, de los familiares en primer grado de consanguinidad”.  Se trata de una suerte de “testamento médico” que debe realizarse ante un escribano o incluir dos testigos, y que se incorporará en la historia clínica del paciente. Éste, de todas formas, tendrá derecho a cambiar su decisión más adelante. 

Polémica legislativa en el Reino Unido


Los obispos católicos ingleses han advertido contra la enmienda que un grupo de diputados ha propuesto sobre la Coroners and Justice Bill, que actualmente se discute en el Parlamento británico, para despenalizar la "asistencia al suicidio" en algunos casos. La ley (Coroners and Justice Bill) que se discute actualmente en el Parlamento, supone una reforma de la Ley del suicidio de 1961, y prevé el endurecimiento de las penas contra los sitios Internet que promueven o instigan al suicidio. Sin embargo, un grupo de parlamentarios, liderados por Patricia Hewitt propuso el pasado martes una enmienda que, de aceptarse, despenalizaría el ayudar a otras personas a ir al extranjero para suicidarse, por motivos de "compasión" y no por "malicia". La moción se ha propuesto a raíz del caso de un matrimonio de Bath, ambos con cáncer terminal, que acudió a la clínica suiza "Dignitas" para suicidarse, dado que esta práctica está prohibida en Inglaterra. 
Care not Killing tiene como objetivos "promover más y mejores cuidados paliativos; garantizar que las leyes vigentes en contra de la eutanasia y el suicidio asistido no sean debilitadas o derogadas durante el período de vigencia del actual Parlamento; e informar a la opinión pública en contra de cualquier debilitamiento de la ley". La integran, entre otras, la Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales, la Iglesia de Inglaterra, la Asociación de Medicina Paliativa, el Consejo de las Personas con Discapacidad del Reino Unido, RADAR, la Christian Medical Fellowship, y la Medical Ethics Alliance.